México se ha convertido en un país de destino para muchas personas extranjeras, comúnmente de los países del sur del continente americano.

La migración en los últimos años de personas en busca de una mejor estabilidad económica y social para su familia los ha llevado a buscar fuera de su Nación, siendo México un país de paso o directamente como un país de destino que ha cumplido con sus expectativas.

A nivel internacional un migrante tiene el derecho de desplazarse por todo el mundo y México considera que no es un delito ingresar sin la debida documentación migratoria, no constituye un delito, ya que es considerado una infracción administrativa, son llamados formalmente migrantes irregulares. El hecho de que se encuentren en otro país provoca que se encuentren en una situación de vulnerabilidad.

Al decidir que México es el país en que buscan establecerse, o bien cuando estarán por un tiempo en espera de trasladarse a su destino final, es inevitable la búsqueda de un empleo y como consecuencia en la mayoría de los casos la violación a los derechos humanos va en constante aumento, deriva los bajos salarios y largas jornadas de trabajo que se les ofrece, siendo en algunas ocasiones la única manera de tener un sustento económico para hacer frente y lograr satisfacer las necesidades básicas. Debido a la manera en que se ingresa a un país, a los migrantes no se les respetan sus derechos y tienen como consecuencia actos de discriminación.

Existe una garantía del respeto de los derechos humanos sin importar nacionalidad, sexo, creencia religiosa y preferencia política, etc. Y esto se encuentra consagrado tanto en el derecho doméstico como en el internacional.

La migración y el trabajo son derechos humanos intransferibles y a lo que no se puede o no se debe renunciar; deberían ser respetados en todo tiempo y lugar; teniendo derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo sin discriminación alguna, derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

Se violan sus derechos al trabajo y derechos laborales al no garantizar y reconocer internacionalmente al trabajo como un derecho del hombre. El Estado Mexicano tiene una serie de obligaciones para que los derechos humanos sean garantizados, cumplidos y respetados. Los gobiernos deben comprometerse a garantizar los derechos humanos de los trabajadores migrantes que entran de manera indocumentada a otro país. Por lo que no debería negarse la protección de los derechos humanos que son universales y no debe de importar su condición de ingreso a un país y justificar la falta de respeto de los mismos. Se deben de proteger, promover y garantizar para una estrategia eficaz de reducir la pobreza y la desigualdad.

Palabras clave: Migración; derechos humanos; vulnerabilidad; derechos laborales; derecho al trabajo.