Última modificación: 2024-10-25
Resumen
La pandemia por Covid-19 de 2020 a 2023 no solo repercutió en la salud de la población, también lo hizo en lo económico y en lo social a nivel global. Fue un evento atípico que generó reacciones y experiencias, las cuales se analizaron desde una perspectiva subjetiva para comprender los efectos que la pandemia, y por ende, el confinamiento causaron en los estudiantes universitarios y cómo fueron superados. Los países de renta media y baja fueron los más afectados en términos de ansiedad, depresión y dificultades económicas; además, se registró un incremento en el nerviosismo, la depresión, la inseguridad y los problemas financieros en la población en general (Menghrajani et al., 2021).
Problema
En el caso de los estudiantes universitarios, más de la mitad experimentaron ansiedad, estrés o algún problema para dormir (Bautista-Jacobo et al., 2023). La pandemia tuvo efectos en la salud mental y emocional de los jóvenes, pues se afectaron sus relaciones sociales y se dieron sentimientos de soledad, experiencias de duelos e incertidumbre por las condiciones de trabajo, escuela, universidad y la vida familiar (Tizon et al., 2022). El 28 de febrero 2020, la Secretaría de Salud en México confirmó el primer caso importado de contagio por Covid-19, con lo cual se ordenaron medidas sanitarias para controlar su propagación; sin embargo, para 2021 ya se anunciaban 2,397,300 de casos confirmados y en 2023 el registro era de 7,633,355 contagiados y 334,366 defunciones (Gobierno de México, 2023).
Objetivo
El estudio propuso como pregunta de investigación ¿Qué experiencias vivieron los estudiantes universitarios durante la pandemia y confinamiento por Covid-19? En este sentido, el objetivo fue determinar las experiencias de los estudiantes universitarios durante la pandemia y confinamiento por Covid-19 de 2020 a 2023.
Metodología
El estudio fue descriptivo con enfoque cualitativo y paradigma interpretativo por método de teoría fundamentada, pues este permite comprender el comportamiento a partir de interpretar los datos ante un proceso comparativo constante de codificación y desarrollo de categorías y conceptos, así como su interrelación, con ello se logra describir el patrón de conducta del fenómeno estudiado (Cuñat, 2007).
La técnica de recolección fue a través de la entrevista en grupos focales, con lo que se obtuvo de manera colectiva información de las experiencias, actitudes e ideas de los participantes (Hamui-Sutton y Varela-Ruiz, 2013), quienes aceptaron participar mediante invitación. Se realizaron dos grupos focales con 20 y 40 estudiantes de clases sabatinas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez; y un grupo más del Tecnológico Nacional de México Campus Nuevo Casas Grandes, Chihuahua con 20 participantes. Las sesiones se llevaron a cabo en noviembre de 2022.
Resultados
La pandemia por Covid-19 dio lugar a contagios, los cuales se presentaron en la mayoría de los casos al interior de las familias de los estudiantes universitarios. Esto repercutió en su vida personal y familiar, pues tuvieron que enfrentar dificultades como el duelo, ansiedad ante la incertidumbre, estrés por el confinamiento y estados de depresión por el encierro y las pérdidas familiares. Algunos de los estudiantes mencionaron que optaron por realizar actos espirituales como la oración, ritos, la meditación, conversaciones con sacerdotes o ministros, entre otros, con lo que mostraron cierta resiliencia hasta el momento de volver a realizar las actividades académicas con normalidad. En cuanto a los temas con mayor número de menciones por los participantes fueron el de dificultad, cambios, contagios y padecimientos. De los padecimientos, se mencionaron el estrés, la ansiedad y la depresión. Por tanto, del análisis se identificaron las siguientes categorías: contagio, cambios, espiritualidad, pérdida, padecimientos/ansiedad, padecimientos/depresión, padecimientos/estrés y dificultades.
Los estudiantes universitarios manifestaron que, una vez que las actividades académicas se normalizaron, comenzaron a sentir miedo de volver, ya que el dejar de interactuar socialmente limitó su habilidad para hacerlo de nuevo, manifestando con ello un comportamiento introvertido evitando con ello lugares concurridos. Por lo que, para algunos el regreso a la universidad y la adaptación fue difícil y con cierto temor acudían advirtiendo el aforo limitado y el uso del cubrebocas. Para los estudiantes, el ambiente universitario fue extraño después de experimentar dos años en confinamiento, pues aun cuando las clases se impartieron en modalidad remota, la experiencia presencial no fue la misma que antes, por lo que retomar la rutina diaria del estudiante universitario fue complicada.
En este sentido, la pandemia mermó la calidad de vida (Ardila, 2003; Felce y Perry, 1995; Urzúa y Caqueo-Urízar, 2012) de los estudiantes universitarios, pues afectó la salud mediante el contagio de gran parte de la sociedad, pero el confinamiento sumó a los efectos dificultades en las relaciones sociales y padecimientos. No obstante, la resiliencia se observó en la capacidad de adaptación al intentar contener los efectos y continuar las actividades académicas ante las condiciones adversa mediante la modalidad a distancia (Cyrulnik, 2009; León et al., 2020; Luthar et al., 2003).
Conclusión
La pandemia y el confinamiento por Covid-19 tuvo efectos en el entorno familiar de los estudiantes universitarios, lo que los forzó a la adaptación de nuevas modelos de interacción y educación que alteraron su contexto y rutinas. Los contagios se presentaron con mayor prevalencia en el entorno familiar, lo que llevó a enfrentar desafíos personales y familiares. Entre las principales dificultades se destacan, el duelo, la ansiedad, el estrés, y en algunos casos, la depresión. Para hacer frente a dichas dificultades, algunos estudiantes recurrieron a la espiritualidad como medio de contención a través de la oración, ritos, la meditación y el dialogo con algún sacerdote o ministro, lo que hizo que se fomentara su resiliencia el tiempo necesario hasta retomar las actividades académicas normales.
Es así que, se dio lugar a la educación en modalidad remota como la única opción viable ante la restricción de actividades académicas, sin embargo, al limitar las interacciones sociales se afectó el desarrollo de habilidades sociales, de liderazgo y el trabajo en equipo. Ante el temor de contagio, la interacción fue complicada aunada al requerimiento en el uso de cubrebocas y los aforos limitados, por lo que, el retorno a clases presenciales fue complicado para la mayoría de los estudiantes. Asistieron a las aulas ante un nuevo contexto universitario, desconocido para algunos y difícil para otros después de dos en confinamiento, por lo que, la transición abrupta al pasar de lo presencial o lo remoto y de la convivencia al confinamiento representó un reto también para la educación superior, que con seguridad tendrá repercusiones en el corto y largo plazo.