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Debido a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 y la necesidad de atención psicológica que ha dejado el confinamiento, la reducción de actividades, el miedo al contagio, la pérdida de seres queridos, la recuperación intrincada ante la adquisición del virus, y muchas otras consecuencias lamentables, se ha visto un aumento en las secuelas psicológicas a nivel mundial provocadas por la pandemia que atañe a la población desde finales del 2019. La ansiedad y depresión han tomado la primicia en la lista de los trastornos psicológicos provocados por la pandemia, por lo que se propone una intervención psicológica, aplicando el modelo Cognitivo-conductual de tercera generación; mindfulness a personas que han sido recuperadas por el COVID-19, para beneficio de su integridad física y psicológica, así como, una mejora en la calidad de vida ante el padecimiento del virus SARS-CoV-2. El objetivo de este trabajo es la reducción de los niveles de ansiedad y depresión en personas que han sido recuperadas por el COVID-19, para experimentar una mejor calidad de vida, integridad física y emocional, y así, obtener herramientas para afrontar situaciones que podrían provocar el aumento de ansiedad bajo un contexto cotidiano. La metodología del estudio será cuantitativo, utilizando un diseño cuasi-experimental, analizando de manera descriptiva y exploratoria el fenómeno. La muestra estará conformada por de diez sujetos, divididos en grupo control y grupo experimental. Los instrumentos a aplicar serán; el Inventario de Ansiedad Rasgo – Estado (IDARE) y el Inventario de depresión de Beck (BDI). Finalmente, esta intervención pretende servir como formulación científica de lo que la intervención en mindfulness beneficia ante situaciones estresantes dirigidas a la población vulnerable, que se ha visto expuesta ante una emergencia sanitaria de índole mundial y para la adquisición de herramientas psicológicas en beneficio de esta crisis.

mindfulness, ansiedad, depresión, COVID-19, recuperados.