Para el caso de México, cuando se hace referencia al tema migratorio, uno de los aspectos que sobresale es el envío y uso de las remesas.  La relevancia que tiene la migración y en particular la recepción de remesas, ha sido analizada desde dos perspectivas. La primera, enfocada en aspectos positivos, destaca que estos recursos pueden ser potencializadores del desarrollo, afirmándose que pueden llegar a disminuir los niveles de pobreza en los lugares de origen; la segunda resalta que el destino principal de las remesas es el uso cotidiano, pasando a un segundo plano el ahorro o la inversión productiva. Sobre las remesas y su importancia para el país, los trabajos se han centrado principalmente en explicar los montos que se reciben,  los usos, las causas de sus variaciones y los factores que explican su recepción, mientras que la relación entre migración e inclusión financiera ha sido menos estudiada. En este caso, el énfasis lo hacemos en las características de los hogares que permiten entender la inclusión financiera de aquellos que reciben remesas vs. aquellos que no. Se busca contestar a las preguntas ¿Qué características de los hogares receptores y no receptores de remesas en México influyen en su inclusión financiera? Y, ¿Cuáles son las principales acciones que están tomando tanto las instituciones financieras como los gobiernos locales para la inclusión financiera de los hogares receptores de remesas? Se trabaja con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015. Los resultados nos permiten coincidir con la mirada de que para algunos, la inclusión financiera puede ser positiva, pero advertimos que para el caso de México, ésta no se focaliza en la población de menores recursos y tampoco los estudios se han encauzado en las consecuencias derivadas de la deuda que pueden generar las principales estrategias de inclusión financiera.