Objetivo. Promover la salud alimentaria en estudiantes de una escuela normal rural en Zacatecas mediante una intervención educativa. Metodología. Estudio  comparativo transversal. Se captó una muestra de 206 alumnos de diferentes semestres. Bajo un asentimiento informado, se aplicó una encuesta de elaboración propia para el diagnóstico que incluyó temas sobre hábitos de higiene, actividad física, indicadores dietéticos, alimentación saludable y promoción de la alimentación. Posteriormente, se impartió la intervención con cinco sesiones: 1)Estilos de vida saludables; 2) Promoción de la salud; 3) Indicadores dietéticos; 4) Enfermedades crónico-degenerativas; y 5) Servicios de Alimentación y Normatividad. Al finalizar  cada sesión se efectuó una evaluación. Se utilizó la prueba t para muestras relacionadas, con un nivel de significancia de 0.05. Resultados. Las edades oscilaron de 17-24 años. Predominaron las mujeres con 51.5% y 48.5% hombres. La mayoría declaró ser soltero(a). En cuanto al diagnóstico, predominó entre los estudiantes buena higiene de ducha diaria, no así en el cepillado de dientes. Más de la mitad realizaba alguna actividad física así como ingerir bebidas alcohólicas con frecuencia. De los conocimientos en alimentación saludable, los normalistas identificaron que la comida más importante del día era el desayuno, el beneficio de beber agua, así como ubicar el plato del buen comer. No obstante, desconocían las propiedades que tienen los diferentes grupos de alimentos. En relación a su rol como futuros promotores de salud durante su ejercicio profesional, la minoría no lo concibió como tal. La intervención y evaluación mostraron mínimas diferencias significativas entre las valoraciones pre y post sesiones, sin embargo, resaltó el interés y avance en el tema del comedor y su normatividad. Con los resultados obtenidos, se inició un proceso de cambio sin precedentes que requiere darle seguimiento máxime ahora con los retos que impone la pandemia de la covid-19.