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El estudio del autismo ha ido cobrando relevancia en los últimos años, sin embargo, aún existe una disparidad de género en las investigaciones y diagnóstico. Se considera que es cuatro veces más común el diagnostico de autismo en hombres que en mujeres (CDC, 2020). Una explicación al respecto sugerida por Dean, et. al. (2016) refieren que los prejuicios de género construidos socialmente dan forma al cómo se toleran y perciben los comportamientos relacionados con el autismo en las mujeres, aunado a esto, Leedham et. al. (2019) sugieren que se ha demostrado que las mujeres autistas tienden a imitar los comportamientos sociales de los demás y parecen capaces de enmascarar sus déficits sociales, sentimientos de infelicidad y ansiedad en las relaciones sociales (Milner, et. al., 2019), esto trae como consecuencia el desarrollo de trastornos de depresión y ansiedad (Lai, et. al., 2017). El objetivo del presente estudio fue conocer el nivel de enmascaramiento en una población de 37 mujeres autistas sin discapacidad intelectual, y el impacto en su edad de diagnóstico tardío y presencia de síntomas de depresión y ansiedad. El estudio fue del tipo descriptivo no experimental y de corte transversal. Se realizó una entrevista semiestructurada donde se identificó edad y diagnóstico. Se utilizó el Test de Cociente Autista (AQ-10; Allison, Auyeung y Baron-Cohen, 2012), el Cuestionario de Camuflaje de Rasgos Autistas (CAT-Q; Hull, Mandy, Lai, Baron-Cohen, Allison, Smith y Petrides 2018), el Inventario de Ansiedad de Beck (BAI; Beck 1988) y el Inventario de Depresión de Beck (BDI-2; Beck, 1996). En los resultados obtenidos se encontró que existe una relación entre el enmascaramiento, ya que en un 91.9% se enmascaran la sintomatología a nivel autista y el diagnóstico. El 100% de las participantes se enteraron de que eran autistas en la edad adulta. En un 45.9% de ellas tienen un diagnóstico oficial. Además, en un 89.2% fueron diagnosticadas con depresión y/o ansiedad.

Autismo, género, diagnóstico, enmascaramiento