El ciclo menstrual ha sido estudiado de manera predominante desde una visión biomédica y su relevancia científica se ha asociado con la capacidad reproductiva de las mujeres. En las sociedades occidentales, la menstruación continúa siendo objeto de estereotipos y prejuicios sociales; hablar de la regla genera incomodidad, y ver una prenda con sangre menstrual, olerla o sentirla, condena a los cuerpos a la abyección, el escándalo y la vergüenza. Desde una mirada crítica, la ponencia se sustenta en los aportes teóricos del giro sensorial en las ciencias sociales, los estudios de género, del cuerpo y el enfoque biográfico, con el objetivo de conocer y analizar la experiencia sensible del ciclo menstrual a través del relato de vida de las mujeres, desde la menarquía a la menopausia. La escucha y comprensión de las experiencias de las mujeres conlleva un posicionamiento ético y político de aproximación a los sentidos y las emociones de las trayectorias vitales, bajo el entendido de que la narración de una vida es una expresión de la estructura sociocultural. Se propone el concepto de “biografía menstrual” para recuperar la dimensión sensorial, corporal y afectiva del ciclo menstrual a lo largo de la vida, en el marco de las políticas de la sensibilidad y sus vinculaciones con contextos sociales particulares. El trabajo de campo consistió en entrevistas cualitativas a 20 mujeres entre 45-65 años de edad, de la Ciudad y el Estado de México. El análisis de las biografías menstruales muestra cómo las tramas narrativas del ciclo menstrual se construyen en tensión entre los preceptos de género, la clase y los procesos de autonomía y agencia de las mujeres. Se discute el potencial de la propuesta analítica para el esudio de las políticas de la sensibilidad y las desigualdades sociales a través del relato de vida.