En el presente trabajo de investigación se muestran los avances de un análisis socioespacial del fenómeno criminal de los homicidios y feminicidios en Oaxaca, México, acaecidos durante el año 2020, enmarcado en el contexto del primer año de la pandemia de COVID 19. La importancia de explicar este fenómeno radica por las consecuencias que han generado los altos índices de mortalidad, los efectos materiales, económicos y sociales y la falta de datos estadísticos y cartográficos oficiales precisos, disponibles al público en general, que permitan generar soluciones territoriales preventivas y proactivas para disminuir este fenómeno.

Por lo anterior, con la información proveída por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), se procedió metodológicamente a la creación de una base de datos propia para la geolocalización, a nivel de calle, de los hechos letales, y caracterizar por primera vez la violencia letal a partir de la identificación de conglomerados espaciales asociados a distintas variables socioeconómicas regionales. A partir de la georreferenciación, se proyectaron los correspondientes archivos en SIG bajo la extensión .shp. Los resultados del análisis exploratorio y visualización de datos, se realizaron con el SIG QGis 3.10, ArcGis 10.3.1 y GeoDa 1.14.0.4, los cuales fueron trabajados por dos especialistas en el tema. En este sentido, con este trabajo se ha propuesto iniciar hacia la comprensión de la dinámica del fenómeno de la violencia homicida y feminicida a partir del enfoque metodológico del pensamiento espacial.

En este reporte fue posible identificar que la intensidad de violencia homicida en el estado durante el periodo revisado está concentrada en los municipios urbanos de la zona conurbada de la capital, seguido por la franja costera y las ciudades principales del Istmo de Tehuantepec.

Para el caso de los hombres ejecutados, el análisis univariado de los datos mostró que es posible identificar autocorrelaciones espaciales. Es decir, que, en el espacio geográfico a escala estatal, hay un grado de asociación que existe en los datos medidos para la variable de unidades espaciales (homicidios) con sus espacios vecinos. Esta característica del comportamiento del fenómeno sugiere la posibilidad que si se introduce un mayor número de variables sería posible identificar polígonos urbanos o rurales cuyas características culturales, socioeconómicas o políticas, permitan proponer medidas preventivas.

En lo que se refiere a las muertes violentas de mujeres (homicidios de mujeres) y feminicidios, a pesar que la proporción estadística de la frecuencia de los hechos es inferior

a las ejecuciones de los hombres, no así la intensidad de la violencia. Los datos cualitativos y la revisión de la información de los casos del periodo (2020) indican que en algunas ocasiones los asesinatos de mujeres sucedieron al mismo tiempo que de hombres conocidos de las víctimas que también murieron en los mismos hechos. En este sentido, hay una tarea enorme por hacer al respecto. Es necesario plantear otra estrategia, revisar y tratar los datos disponibles de los años previos al 2020 para identificar posibles respuestas sobre la violencia homicida hacia las mujeres y específicamente de los feminicidios.

Palabras claves: violencia, homicidios, feminicidios, pandemia, análisis socioespacial