A partir de la década de los noventa, Veracruz transitó de una condición de entidad receptora a una expulsora de fuerza de trabajo, con tasas netas de migración persistentemente negativas. En paralelo, el fenómeno migratorio adquirió nuevas características: los destinos del migrante son cada vez más lejanos, hacia entidades del norte del país y hasta localidades de los Estados Unidos de América; se reduce la edad del migrante y, en las comunidades rurales, incluye a individuos propietarios de tierra y a un número pequeño pero creciente de mujeres, indígenas y mestizas.

Asimismo, presenta un comportamiento similar al de Guerrero, Chiapas y Oaxaca y, en las primeras décadas del S. XXI, ha incrementado su participación en la migración internacional, sumándose a los estados de migración tradicional hacia los Estados Unidos. Se estima que los estados del sur del país se inscriben dentro de “migraciones emergentes” atendiendo a la maduración del fenómeno en tiempos cortos, las características de composición y dimensión de los flujos originados en áreas geográficas sin participación previa (Pérez, 2012).

El trabajo constituye una aproximación descriptiva al fenómeno social de la migración en la entidad, con base en una investigación documental dirigida a identificar y analizar estudios previos, así como a recopilar datos estadísticos, teniendo como fuentes de información los censos de población y la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de INEGI y bases de datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO). El proceso de revisión, selección y síntesis se fundamentó en la metodología de análisis crítico y comparativo, uno de cuyos pilares es atender a la consistencia interna de los estudios, con relación a objetivos, referentes teóricos y criterios metodológicos; que permiten concluir sobre el objeto de investigación, encontrar regularidades e identificar la agenda futura de investigación.

Palabras clave: migración internacional, migración nacional, regiones emergentes, vulnerabilidad social