Última modificación: 2025-05-02
Resumen
En esta ponencia nos proponemos examinar cómo los cuerpos (cisgéneros, transgéneros e intersexuales, por mencionar algunos) pueden convertirse en, siguiendo a Giorgio Agamben, Víctor Manuel Durand Ponte y Veena Das, “un estado de excepción permanente” a través del lenguaje. Pensamos que los diversos conflictos bélicos, principalmente los acaecidos durante el siglo XX, así como el narcotráfico en el caso latinoamericano, se han ampliado hacia otros territorios y espacialidades, como el cuerpo humano. De este modo, se crean múltiples conflictos y violencias en las corporalidades a partir del cuidado personal. Es decir, en la narrativa (visual y textual) de la publicidad de algunos cosméticos, cremas, prendas de vestir y procesos dentales, por mencionar algunos, se deben revertir los procesos naturales de envejecimiento a través del manejo y trato al cuerpo como un enemigo a combatir y eliminar. O bien, el cuerpo debe ser transformado (violentamente al grado de quedar irreconocible) para alcanzar los ideales hegemónicos de los efectos de algunas de esas guerras, como la narcoestética de la cultura buchona en México. En este tenor, “los contextos de seguridad” diría Das, modelan pero sobre todo, siguiendo a Michael Taussig, diseñan un nuevo cuerpo que revela su condición de “estado de excepción permanente”. Esto es, un cuerpo diseñado, y disciplinado, bajo los lenguajes de guerra que gobiernan al cuerpo mediante la publicidad de algunos productos y negocios: “Dental combate”, “¿Cómo combatir las arrugas faciales?”, “¿Eliminar rollitos? FAJA”, “COMBATE EL ENCRESPAMIENTO”. Así, el objetivo de este trabajo es acercarnos a otras maneras de comprender cómo los cuerpos se ensamblan dentro de una lógica de autocuidado violenta que niega al cuerpo en su estado natural.