Conferencias, Ciencias Sociales 2025

Por defecto: 
Inclusión educativa en el nivel básico
SANDRA BUSTILLOS

Última modificación: 2025-07-15

Resumen


Se presentan resultados preliminares de investigacion sobre educación básica: “Prácticas docentes que favorecen el aprendizaje significativo en niños y niñas de  tercer grado.” de Denisse Ivania Godínez Pérez;  “Estrategias de aprendizaje y apoyo familiar como factores de motivación en alumnos de educación primaria en escuela Juan de la Barrera, de Dulce Guadalupe Márquez Guzmán, “La inclusión educativa y sus desafíos en el aula en escuelas primarias en Ciudad Juárez”, de Julieta Ivette Buendía Rodríguez y “Desafios de la inclusión Educativa en el aula en niños de nivel preescolar”, de Esmeralda Aguirre

En la mesa que aquí se propone se discuten varios casos empíricos sobre el tema de la inclusión educativa, mismo que resulta ineludible en el panorama educativo actual, ya que ha va mas allá de la mera retórica y constituye un principio de la justicia social y el desarrollo humano sostenible. Hablar de inclusión educativa remite al tema de la igualdad de posiciones y de oportunidades (Dubet, 2010), dependientemente de sus características individuales en contextos socioeconómicos (A & Ojeda, 2013; Moreno & Bustos, 2020).

La implementación de la educación inclusiva en México enfrenta desafíos significativos que dificultan su efectividad y adopción. Estos desafíos abarcan una multitud de factores, que van desde insuficiencias en la infraestructura educativa hasta sesgos socioculturales profundamente arraigados y la falta de recursos (Cataño et al., 2020).

Un área crítica de preocupación radica en las disparidades persistentes que afectan a las poblaciones indígenas, que continúan experimentando desventajas educativas significativas debido a la pobreza, las barreras lingüísticas, la discriminación, la calidad educativa inadecuada y la distribución geográfica de las escuelas (Guzmán-Rosas, 2015). Otro ejemplo es es la ausencia de una perspectiva de género activamente integrada en las políticas educativas como un obstáculo sustancial para lograr la igualdad integral de género (A y Ojeda, 2013).

La brecha existente entre el marco teórico de la educación inclusiva y su aplicación práctica expone una compleja red de barreras sistémicas y actitudinales que requieren atención crítica (Valdivieso, 2016). En el caso de México, una de las principales críticas remite a procesos de capacitación insuficientes de los docentes para atender las necesidades de aprendizaje de la diversidad de estudiantes en aulas convencionales. Muchos maestros carecen del conocimiento especializado y las habilidades necesarias para diferenciar la instrucción, implementar adaptaciones efectivas y abordar los desafíos únicos que enfrentan los estudiantes con discapacidades, dificultades de aprendizaje o aquellos de entornos marginados.

La inclusión educativa en educación básica representa un cambio en los modelos pedagógicos tradicionales, hacia un sistema más equitativo y comprehensivo que valora la diversidad inherente a cada estudiante. Este enfoque demanda una reestructuración profunda de las prácticas pedagógicas, la curricula y las políticas educativas, con el objetivo de asegurar que todos los alumnos, independientemente de sus capacidades, orígenes o características individuales, tengan acceso a una educación de calidad y participen plenamente en el proceso de aprendizaje (Cantor et al., 2021).

La implementación efectiva de la inclusión educativa requiere un gran compromiso compromiso por parte de los actores involucrados, incluyendo educadores, administradores, padres y madres de familia y las comunidades (Valdivieso, 2016). En este sentido, es preciso reconocer que los niveles educativos primario y medio han sido reproductores de las desigualdades de género de manera descubierta y/ o velada y que es forzosa una intervención (Grillo & Novoa, 2018).

Para lograr una inclusión educativa auténtica, es necesario que los educadores adopten prácticas pedagógicas diferenciadas y personalizadas que respondan a las necesidades particulares de cada estudiante (Cataño et al., 2020), lo cual implica recurrir a una variedad de estrategias de enseñanza-aprendizaje, adaptación de materiales educativos y creación de entornos flexibles que apoyen el desarrollo del alumnado.  Se requiere por tanto, de procesos de formación y capacitación continua en materia de inclusión educativa, para el desarrollo de habilidades y conocimientos para atender a la diversidad de estudiantes de manera efectiva (Grillo & Novoa, 2018). Ajá

La educación inclusiva, en su esencia más profunda, implica la transformación de los sistemas educativos para que sean capaces de acoger y atender a la diversidad de necesidades y talentos presentes en el aula, eliminando barreras que impiden la participación y el aprendizaje de determinados grupos de estudiantes (Cantor et al., 2021).

Esta perspectiva trasciende la mera integración de estudiantes con discapacidad en las aulas regulares, extendiéndose a la atención de aquellos que enfrentan dificultades de aprendizaje, pertenecen a minorías étnicas o lingüísticas, provienen de entornos desfavorecidos o experimentan cualquier otra forma de marginación o exclusión (Saeteros et al., 2021).


Palabras clave


inclusio, eucacion basica, Estrategias de aprendizaje, apoyo familiar