En este panel se propone analizar cómo la doble polarización política, marcada por las tensiones entre México y Estados Unidos, así como   divisiones ideológicas internas dentro de cada país, dificulta la mitigación de los problemas públicos en la región fronteriza. La polarización partidista y la fragmentación ideológica interfieren en la formulación e implementación de políticas y complican la cooperación entre múltiples actores, generando desafíos significativos para las partes involucradas.

La discusión explorará las dinámicas que obstaculizan la creación de acuerdos políticos efectivos, particularmente en un contexto donde los discursos políticos de ambos países están impulsados por prioridades electorales y posturas radicalizadas. Esta polarización afecta directamente la gestión de temas clave en la región, como la atención a las necesidades de las poblaciones migrantes y el combate al tráfico y trata de personas; dichos problemas se agravan por la falta de coordinación entre autoridades locales, federales y binacionales, lo que deja espacio para que actores ilícitos operen con impunidad en zonas social y geográficamente complejas.

El panel también examinará el impacto de la comunicación política polarizada, tanto en la retórica gubernamental como en las narrativas mediáticas, que moldean percepciones públicas negativas del "otro" y profundizan la desconfianza entre actores públicos y privados. Esta fragmentación del discurso erosiona aún más la coordinación institucional, debilitando la capacidad de respuesta conjunta ante los desafíos transfronterizos; asimismo, limita la participación de actores no gubernamentales, socavando los esfuerzos por democratizar los procesos de gobernanza.