El quitosano y la gelatina son utilizados en la fabricación de materiales biocompatibles y adherentes. Por tanto, presentan propiedades ideales para ser utilizados como andamios en heridas, mismos que pueden ser funcionalizados con principios activos que auxilien la cicatrización. Un ejemplo de ello sería el uso de la curcumina, que por sus propiedades antiinflamatoria y antioxidantes puede auxiliar en el proceso de regeneración tisular. El objetivo de este trabajo fue desarrollar una esponja de quitosano-gelatina cargada con curcumina, así como evaluar sus propiedades fisicoquímicas y de bioadhesión en un modelo ex vivo. Las esponjas se elaboraron a partir de mezclas entre quitosano y gelatina, en presencia y ausencia del entrecruzante glutaraldehído. La interacción de las moléculas se determinó mediante el análisis de grupos funcionales por FT-IR, se midió la capacidad de hinchazón, la determinación del tamaño de poro y su adherencia a tejido epitelial porcino.  Los índices de hinchazón de todas las esponjas mostraron que la absorción máxima se logró a 1 h, mientas que a la segunda comenzó la sinéresis. Se identificó el grupo Imida ll demostrando el entrecruzamiento entre la gelatina y el quitosano producido por el Glutaraldehído. Finalmente, se pudo determinar que todas las esponjas eran porosas, pero el tamaño de poro más grande se apreció en los geles con entrecruzante. De acuerdo con los resultados, las esponjas poseen condiciones de absorción de líquidos y adhesión destacables para el tratamiento de afecciones cutáneas exudativas.