Actualmente la nanotecnología se ha convertido en el “caballito de batalla” para la generación de novedosos materiales funcionales que permiten desarrollar una problemática en particular (Figura 1). Esto se logra gracias que la nanotecnología es una herramienta que permite diseñar, sintetizar y desarrollar novedosos materiales y/o dispositivos funcionales de escala nanométrica, mediante la manipulación y ensamblaje de la materia (desde átomos, moléculas y macromoléculas) [1]. Los materiales estructurados de tamaño nanométrico presentan propiedades físicas, químicas, ópticas y mecánicas, únicas y excepcionales, que han generado gran interés para diferentes campos de la ciencia, tecnología e industria, debido a las prometedoras aplicaciones y usos que tienen estos materiales nanométricos. Por ejemplo, en el campo de la química, las nanopartículas de oro, plata, paladio, entre otros, se han utilizado como catalizadores en una gran variedad de reacciones químicas. En áreas de ciencias de la salud (medicina, bioingeniería, biotecnología, industria farmacéutica), se han desarrollado nanodispositvos “inteligentes” capaces de funcionar como agentes de diagnóstico, tratamiento o teranósticas, aumentando el éxito de una terapia diseñada contra una enfermedad de interés en salud pública [1, 2]. En esta breve charla se expondrán una breve reseña de los nanomateriales funcionales obtenidos en el laboratorio de fluidos complejos y biomoléculas y su potencial aplicación en el área de la biomedicina.