Última modificación: 2023-09-27
Resumen
Los órganos y los tejidos disminuyen e, incluso, pierden sus funcionalidades con la de edad del individuo, la aparición de enfermedades o la existencia de traumas, por lo que, estas funcionalidades se intentan recuperar con el uso de fármacos, prótesis o, en último caso, el trasplante del órgano o tejido dañado. Sin embargo, estos tratamientos pueden provocar daños colaterales o encontrarse con una escasez de órganos.
La ingeniería de tejidos y la medicina regenerativa son campos interdisciplinares que posibilitan el suministro de células y agentes bioactivos a zonas lesionadas de tal manera que se promueva y restaure la función del tejido dañado1. En este contexto, los hidrogeles basados en polímeros naturales presentan propiedades atractivas como excelente biocompatibilidad, una baja respuesta inmunológica y una importante semejanza con la matriz extracelular (MEC)2. La MEC sirve como andamio físico compuesto de proteínas y polisacáridos como gelatina (Gel) y ácido hialurónico (HA), respectivamente3. En particular, el HA es un polisacárido lineal que influye en la formación del tejido y la gelatina es una proteína que promueve la adhesión celular y ambos podrían utilizarse para imitar la MEC.
Por lo tanto, la metacrilación de HA (HAMA) y Gel (GelMA) a través de grupos carboxilo e hidroxilo pueden producir andamios poliméricos con módulos elásticos similares a los tejidos. Los hidrogeles HAMA y GelMA se reticularon (Fig. 1) mediante luz UV y se caracterizaron mediante reología, porosimetria, SEM, hinchamiento y degradación previo a experimentos in vitro con el fin de confirmar su idoneidad para adherirse, hospedar y facilitar la proliferación y diferenciación de las células4. En conclusión, estos hidrogeles pueden actuar como potencial material en el reemplazo o recuperación del tejido dañado.