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Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un conjunto de problemas del neurodesarrollo que comúnmente se hacen acompañar por conductas alimentarias atípicas (selectividad y dietas monótona) y alteraciones nutricionales (e.g. microdeficiencias) y neuroendocrinas (baja síntesis endógena de melatonina). Tras la evaluación preliminar de 43% de los expedientes contemplados originalmente, se encontraron importantes desviaciones puntuales (%ADE= Porcentaje de adecuación nutrimental): (↑; ≥150% ADE) carbohidratos, proteínas, colesterol y vitaminas A/E y (↓; <50% ADE) ácidos grasos omega 3/6, fibra, calcio, zinc. El 100% de los participantes tuvieron consumos de melatonina por debajo del nivel mínimo de consumo recomendado para el mejoramiento de síntomas neurológicos para pacientes con TEA (recomendación clínica: 2,5,10 mg/día). Por último, los 10 alimentos más consumidos por estos pacientes fueron (mayor-menor): Agua, tortilla de maíz, huevo, refrescos, leche entera, arroz cocido, aceite de maíz, papa, jamón de pavo, manzana fresca, siendo algunos de estos vehículos de fortificación de melatonina.