Última modificación: 2022-10-12
Resumen
Los lodos residuales o biosólidos presentan un problema de contaminación ambiental, debido a su alto contenido de patógenos entre los que destacan los huevos de helminto, que se caracterizan por tener una dosis infectiva mínima y ser resistentes a diferentes condiciones ambientales. Es importante la reutilización de lodos residuales con técnicas como el compostaje. Con base en la NOM-004-SEMARNAT-2002, que indica los criterios físico-químicos y microbiológicos como el pH, conductividad eléctrica, sólidos totales disueltos y NaCl, patógenos, entre otros, se estableció la clasificación de los lodos residuales y compostas para su utilización en suelos urbanos públicos, así como la eficacia de los tratamientos aplicados a los lodos. Los biosólidos compostados se encontraron en la Clase A (uso público directo), mientras que los sin compostaje fueron Clase B (uso público indirecto). Se concluyó que los lodos compostados pueden ser utilizados en áreas públicas y en actividad como agricultura y reforestación.