Por defecto: 

La mayoría de las industrias añaden colorantes sintéticos a sus productos para hacerlos más atractivos a los consumidores debido a su bajo costo de producción y estabilidad frente a la temperatura y pH. Los más empleados son los azoicos, siendo el Rojo Allura (RA) uno de los más representativos (Boyles & Sobeck, 2020; Hu et al., 2022; Hutchings, 2012; Lipskikh et al., 2018; Siddiquee & Shafwanah, 2020). Debido al amplio uso del RA en la industria alimenticia, farmacéutica y textil, y la falta de tratamientos eficaces para degradarlo o removerlo, este se vierte casi en un 90% al ambiente, ocasionando contaminación en suelo y cuerpos acuáticos (Esmaeili et al., 2016; Kamali et al., 2023; Lelis et al., 2017; Ngo & Tischler, 2022; Stozhko et al., 2022). Por tanto, es menester disponer de técnicas que cuantifiquen de manera sencilla, exacta y precisa al RA en diferentes matrices. Para ello, se han empleado técnicas cromatográficas, electroforesis capilar y espectrofotometría UV-Vis, pero son de costo elevado y pueden llegar a destruir la muestra durante el análisis (Wang & Zhao, 2015; Yamjala et al., 2016). Los métodos electroquímicos, verbigracia, la voltamperometría de pulso, constituyen una alternativa eficaz, sensible y de menor costo, sin destrucción de muestras y selectividad para cuantificar analitos de interés en disoluciones acuosas. En particular, se han diseñado sensores electroquímicos con base en nanomateriales, como nanotubos de carbono, que presentan una elevada conductividad electrónica y resistencia mecánica para cuantificar analitos a nivel nanomolar (nM). Con un sensor electroquímico ha sido posible cuantificar al RA a nivel traza (Lipskikh et al., 2018; Nguyen et al., 2023; Shetti et al., 2018; Siddiquee & Shafwanah, 2020). Así, el objetivo de este trabajo fue modificar un electrodo de carbono vítreo con nanotubos de carbono para cuantificar al colorante Rojo Allura mediante voltamperometría de pulso en disolución acuosa. Los resultados pueden ser de interés para el diseño de sensores electroquímicos y para organismos reguladores de aditivos alimentarios como la COFEPRIS.