El papel de las mujeres en la economía rural es importante, en las últimas décadas han ampliado su participación en la agricultura y representan cerca de la mitad de los agricultores del mundo (Banco Mundial, 2020). Sin embargo, es preciso destacar, que en el medio rural es donde más se acentúan las diferencias y dificultades que sufren las mujeres, las mujeres campesinas, no tienen propiedad alguna sobre la tierra y apenas reciben el 5.0 % de los recursos agrícolas (Hidalgo, 2012). En este contexto, el objetivo de la presente investigación es explorar las oportunidades y desafíos que tiene la mujer en la agricultura y economía rural en América Latina, mencionadas en la bibliometría. Como unidades de análisis son tomados cada uno de los artículos publicados en revistas académicas, capítulos de libros y trabajos presentados en congresos, afines a la temática en los países de América Latina. El periodo cubierto va desde los trabajos publicados a inicios del año 2010 hasta mayo del 2021. Se evidencia que en la actualidad la mujer puede ser un pilar importante en la agricultura y en la economía rural, sin embargo, se requiere fortalecer las capacidades de las mujeres latinas, transferencia de tecnología, diseño de políticas públicas incluyentes, promoción de la organización local y manejo sustentable de recursos naturales. Se concluye que las limitaciones sociales e institucionales que enfrentan las mujeres para tener acceso a oportunidades y recursos productivos (como la tierra, crédito, tecnología e información de mercado) las hacen más vulnerables en el sector rural, en comparación con los hombres. Las mujeres con un mejor acceso a la información, la capacitación y la tecnología, podrían convertirse en agentes de cambio en la agricultura y el desarrollo rural para transformar la producción y el consumo de alimentos para su familia, comunidad o país de manera sostenible.