Última modificación: 2021-07-21
Resumen
El objetivo de este trabajo es describir a partir de los estudios existentes si el confinamiento se asocia con desregulación emocional en padres de familia y si dicha desregulación afecta el trato hacia sus hijos. Diversas investigaciones señalan que la salud mental de la población se vio impactada por las condiciones de confinamiento derivadas de la pandemia del Covid-19. La regulación emocional implica un conjunto complejo de procesos psíquicos que se traducen en la capacidad de la persona para influir en sus emociones: cómo las vive, cómo las expresa y la manera en que promueve la adaptación ambiental y su bienestar. Por su parte, la desregulación emocional es la respuesta emocional extrema o inapropiada a una situación que a su vez puede haber incrementado los niveles de estrés y ansiedad en los adultos durante el confinamiento, así como llevar a una falta de control sobre el propio comportamiento. Esto responde a que la hiperreactividad emocional, es decir, el experimentar de manera intensa e inmediata las emociones, puede dificultar el regresar a un estado de calma. La revisión de literatura pretende conocer si existe evidencia de que el confinamiento incrementó la desregulación emocional y si es un factor de riesgo para presentar problemas internalizantes como la depresión y la ansiedad en los adultos y en problemas externalizantes como el comportamiento agresivo, en particular dirigido hacia los hijos. Existen reportes que señalan que éstos experimentaron más frecuentemente violencias de diversa índole por parte de sus padres durante el confinamiento. Debido a la magnitud de la problemática, será de gran utilidad conocer el papel que puede haber jugado la desregulación emocional en este problema para, en su caso, desarrollar y probar programas concretos que reduzcan comportamientos abusivos hacia los hijos, en el contexto de la salud mental pública.