Última modificación: 2021-05-31
Resumen
Las desigualdades de género, étnicas y raciales de origen histórico han caracterizado a América Latina, reflejadas en brechas de bienestar, reconocimiento, autonomía y ejercicio de derechos de las mujeres con relación a los hombres y de los pueblos originarios y afrodescendientes con relación a las poblaciones no indígenas ni afrodescendientes. Uno de los impactos que dichas desigualdades tienen es la migración forzada ante la violencia política, criminal o social que lleva las familias y los pueblos al exilio. Los conflictos originados por los grupos paramilitares y las diferencias étnicas, políticas y religiosas han sido los principales causantes del desplazamiento forzado interno y la migración forzada en Chiapas que lleva a las comunidades indígenas a abandonar su lugar de origen y establecerse en un espacio distinto, vulnerando de manera particular a las mujeres. Nos interesa estudiar el caso de las mujeres tzotziles que desde hace poco más de 4 años viven en la ciudad de Querétaro. Sus condiciones socioeconómicas y étnicas las han llevado a depender de actividades informales que desempeñan en la vía pública: venta de dulces, limpieza de parabrisas, realización de malabares a cambio de una propina. Con un enfoque cualitativo, enfatizando la percepción de quienes han sido víctimas de este problema a través de entrevistas a profundidad y encuentros afectivos que posibiliten el intercambio. Es parte de una investigación más amplia, se presentan los primeros resultados con el objetivo de identificar las desigualdades que las llevaron a migrar, características de la movilidad, así como un diagnóstico general de las condiciones en las que viven. Hablar desde la perspectiva de género interseccional permite comprender como las distintas desigualdades se interseccionan cuando hablamos de mujeres indígenas, rurales y migrantes. Para visibilizar los diferentes problemas que enfrentan en el lugar de destino, ante un ambiente hostil que las margina y discrimina.