La propuesta se centra en poner en discusión los efectos materializados en el acto educativo vividos durante la pandemia por COVID19, tomando como punto de partida la experiencia de los docentes de educación básica. Bajo el confinamiento, la lógica de la virtualidad incidió en la emergencia de la dialéctica presencia-ausencia como un efecto constante. La idea del cuerpo y la subjetividad en lo cotidiano de las relaciones educativas puso en tensión las expectativas sobre el trabajo docente.

Bajo el contexto del a pandemia, el cuerpo es entendido como el lugar donde se encuentra la principal amenaza viral. El cuerpo del otro representa una amenaza para el mío, y viceversa. Tal reciprocidad se constituye como el fundamento epidemiológico para vaciar de nuestra presencia los espacios institucionales. Al migrar las presencias (registros de asistencia) a los espacios virtuales, emergieron diversas expresiones de un malestar subjetivo que es el que en esta propuesta se intenta clarificar y sistematizar. Para lo anterior, se recuperan las experiencias docentes mediante un cuestionario abierto (Microsoft forms), como medio de acceso a la subjetividad docente.

De lo anterior emergen algunos cuestionamientos que orientan mi reflexión sobre los padecimientos subjetivos propiciados por la pandemia, ¿cuál es el lugar de la subjetividad en los lazos sociales reconfigurados por el virus covid19? Si los lazos sociales emigraron al espacio virtual, ¿qué hay de diferente en ello, en el lazo educativo? ¿Qué remanentes corporales permanecen del sujeto educativo en la pandemia?