El análisis de los haceres y saberes de las mujeres dentro de espacios privados y públicos es un trabajo donde los feminismos han tenido mayor incidencia; no obstante, para lograr una transformación en la vida de las mujeres es necesario construir espacios contribuyentes a su emancipación. La creación de espacios educativos feministas resulta entonces una necesidad urgente, por su intención de transformar los contextos de vida en formatos más igualitarios, además, de la formación de colectivos feministas. El objetivo de la presentación está dirigido a analizar el modelo pedagógico de la Escuela de Formación Feminista de Chihuahua y visibilizar la importancia que reviste en la creación de redes de apoyo para la defensa de las mujeres.

Metodológicamente se recurrió al enfoque cualitativo, con métodos fenomenológico e historias de vida (Álvarez, 2003 y Chárriez, 2012), aplicando entrevistas a profundidad como instrumento para la captura de información, fue aplicado a dos estudiantes egresadas de la Escuela de Formación Feminista de Chihuahua, además de una de las cofundadoras, la Mtra. Verónica Terrazas Aragonez. Las entrevistas se realizaron en modalidad virtual (zoom y WhatsApp) debido a la locación de las participantes en los municipios de Cuauhtémoc y Chihuahua.

Se presentan algunos resultados del proyecto de investigación referentes a las diversas maneras en que la Escuela de Formación Feminista de Chihuahua no es solo un diplomado que ofrece un certificado de utilidad curricular, sino que constituye una experiencia única para cada participante, ya que además de la formación teórica en feminismos, facilita la formación de redes de mujeres que comparten visiones, lo que les permite formar sus propias colectivas y mantener estructuras horizontales autónomas. Su objetivo está encaminado en la formación de mujeres activistas, las cuales obtuvieron los aprendizajes de ponentes activistas, por lo que su conocimiento y exigencias están sustentadas en bases académicas fortalecidas.