El consumo de drogas es un fenómeno que sigue teniendo un gran impacto en la población de niños niñas y adolescentes, más aún si son de comunidades con cierto grado de marginación, de igual manera es considerado un problema de salud pública y salud mental que sigue presentando una connotación global, ello implica que las instituciones establezcan una gran diversificación de   estrategias de atención que contribuyan a mejorar las condiciones de vida en la población involucrada. El presente trabajo tiene como objetivo el establecimiento de un modelo de atención tendiente a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas en el medio rural, es una investigación cuantitativa de alcance descriptivo correlacional y transeccional, para este efecto se utiliza un instrumento el cual consta además de los datos sociodemográficos y la situación sociofamiliar 10 subescalas que se integran en 79 reactivos siendo aplicado a un total de 387 estudiantes. Se realiza el tratamiento estadístico que permite realizar intervención preventiva bajo un modelo de riesgo y protección con la finalidad disminuir los factores que influyen en el inicio del consumo de drogas y fortalecer los factores de protección entre la población estudiantil. Se concluye la importancia de atender este fenómeno en tiempos de confinamiento por COVID-19 y de regreso a la nueva normalidad debido a la incidencia de problemas de salud mental los cuales desde antes de la pandemia eran ya pronosticados en considerable aumento.