Última modificación: 2023-07-31
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo presentar los argumentos a favor y en contra de utilizar los Medios Alternos de Solución de Conflictos (MASC) en casos en que existe o existió violencia de género.
A partir de la revisión documental, se identifican las principales posiciones y discusiones al respecto. Aunque es una investigación en proceso, en términos generales se observa una argumentación por parte de grupos feministas que plantean y han impulsado que la mediación quede vedada en las leyes de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia cuando ha existido violencia de género. Esta posición se sustenta en la existencia de una relación asimétrica de poder y en la idea de que someter a las víctimas a este tipo de procesos implica exponerlas frente a su agresor y ponerlas en riesgo.
Desde quienes impulsan los MASC, se han planteado diversos argumentos a favor de la mediación en ciertos casos y bajo ciertas condiciones que garanticen siempre, como una prioridad, la integridad y la seguridad de la víctima. Se plantea que los sistemas penales han estado centrados en el delito y el ofensor y que, una forma de hacer justicia a la víctima es generando las condiciones necesarias para la reparación de daños y las garantías de no repetición que se desarrollan a través de la mediación y justicia la restaurativa.
Ciertas corrientes feministas afirman que la justicia restaurativa se apega a sus principios básicos y es una forma clara de poner en el centro a quienes han sido víctimas. Se afirma que la justicia restaurativa es una forma de lucha contra el sistema patriarcal o que, en palabras de Rita Segato, el punitivismo puede hacer al feminismo perder muchas conquistas.
Hasta el momento estas son, de manera general, las perspectivas y argumentos que se han encontrado.