Última modificación: 2025-07-15
Resumen
Con las dos competencias futbolísticas continentales que se llevaron a cabo en 2024: Eurocopa y Copa América, se desató un enorme debate en cuanto a la composición cultural de las diversas selecciones nacionales. Esto es así porque países como Francia, España, Alemania y Bélgica, contaron en sus plantillas con jugadores que, aunque son nacionales de los países que representan, sus orígenes son africanos o de medio Oriente; lo mismo pasó con países como Canadá y Estados Unidos, que llevaron a jugadores de origen portugués o de Latinoamérica, incluso México también llamó a un jugador naturalizado.
Esto es el reflejo de un mundo globalizado y de movilidades humanas que acontecen en todos los contextos geográficos. Sin embargo, ha causado furor en redes sociales como Twitter o X y Facebook, sobre todo de quienes están en contra de la migración y de la interculturalidad dentro de una nación. Detrás de estas inconformidades se encuentran dos argumentos principales: 1) el hecho de que las selecciones nacionales de futbol deben representar fielmente la idiosincrasia o la cultura de un determinado país, lo que, según quienes se posicionan desde esta perspectiva, no se cumple en una plantilla notoriamente intercultural producto de las migraciones; 2), al no darse esta fiel representatividad, el nacionalismo se diluye y por ende la pasión de defender y apoyar a una selección nacional.
El objetivo de este trabajo es analizar estos dos argumentos para determinar si hay razones justificadas en el rechazo a la interculturalidad en las selecciones nacionales de futbol. Para ello se empleará el método de investigación del análisis de discurso, en este caso, de las redes sociales Twitter o X y Facebook. Los resultados de este trabajo muestran que, detrás de estos dos argumentos, se devela un discurso discriminatorio al que le repugnan determinadas características étnicas y raciales.