En esta investigación se propone a la industria del desplazamiento forzado interno como un conjunto de actores sociales, que por un lado propician el fenómeno y por el otro obtienen ganancias económicas del mismo.  Esta industria se encuentra presente tanto en los lugares de origen como en los de destino y al frente se encuentran tres grupos de actores: la delincuencia organizada, las Empresas mineras y el Estado.

El papel que desempeña la delincuencia organizada en el fenómeno de la industria del desplazamiento forzado interno es crucial, debido a que la presencia de estos grupos por un lado genera violencia a causa de los enfrentamientos que ocurren con distintas células criminales y por el otro, se incrementan delitos como el homicidio, la extorsión y desapariciones forzadas, agresiones que obligan a las personas a dejar su territorio con el objetivo de preservar su vida.

El segundo actor en esta industria son las empresas mineras, las cuales son piezas clave del desplazamiento  en las comunidades, pues desde la exploración hasta la implementación de una mina conlleva al despojo, la exclusión social y a una pobreza permanente ya que al no contar con el apoyo del Estado una de las únicas alternativas que les queda es la de negociar el precio de la venta o renta de su tierra por la inevitable destrucción del patrimonio que les fue heredado.

El último actor, es el Estado. La relación entre el Estado mexicano y la industria del Desplazamiento forzado resulta claro en el papel activo de ciertos gobiernos en todos sus niveles con los grupos de delincuencia organizada y las empresas mineras, a ello se suma la violencia estructural que ha generado y reproducido a través de la pobreza, la falta de educación, de servicios de salud, la desigualdad de ingresos y en general las condiciones económicas precarias que provee a los habitantes de ciertas regiones del país.

Lo que envuelve a la industria del desplazamiento forzado interno son una serie de delitos; tráfico de drogas, asesinatos, despojo, violaciones a los derechos humanos, entre otros. En esta industria la materia prima son las personas desplazadas y sus territorios.