Precariedad, economía informal, estudiantes

El desarrollo de actividades vinculadas con la economía informal por estudiantes de la UNAM, UAM-Iztapalapa y UACJ, es una regularidad compartida por la necesidad de satisfacer necesidades de índole económica que se vuelven imprescindibles para su permanencia universitaria debido a las condiciones económicas individuales y familiares. El poder ofrecer bienes de consumo y servicios, principalmente dentro de las instalaciones universitarias, pero también fuera de éstas, es una situación que les permite resolver eventualmente un problema de ingreso económico necesario para continuar sus estudios, incluso, para apoyar la economía familiar. Esta investigación es parte de un proyecto más amplio que incluye observación etnográfica, entrevistas y una consulta en redes sociales con grupos de los campus universitarios.

Por una parte, está la precariedad económica de una parte significativa de las comunidades universitarias que requiere de un ingreso para sufragar sus gastos de alimentación, transporte, compra de material, equipo, libros y entretenimiento. Mientras que, por otro lado, están las autoridades universitarias impidiendo o buscando inhibir la venta o comercialización de cualquier bien o servicio ofrecido por los estudiantes a sus compañeros/as como una medida para paliar los efectos del alto coste económica que padecen estudiantes y sus familias. La ausencia de políticas universitarias suficientes que satisfagan las necesidades de sus estudiantes; además cada vez una mayor securitización en las instalaciones, obliga a enfrentamientos constantes entre estudiantes y autoridades. En esta ponencia, se plantea una problemática que atañe a la universidad pública desde un aspecto no académico, pero sí, vinculado a la eficiencia terminal y la precarización de un sector universitario. Algunos/as han establecido “tianguis” uno o dos días por semana, otros/as más se han asentado en un área de la Facultad o Unidad