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Desde el enfoque más elemental del Estado-nación, se puede justificar que el control de las fronteras nacionales es asunto que concierne a cada Estado soberano. En este sentido, los Estados nacionales son lo que determinan quiénes y bajo cuáles condiciones pueden ingresar a sus territorios. Determinar la regulación de sus fronteras y qué personas se pueden considerar como deseables, es parte del establecimiento de las políticas migratorias o de extranjería de los países.

México es un país que tradicionalmente se ha caracterizado por ser un territorio de origen, tránsito, destino y retorno de personas migrantes. Aunque en el último quinquenio, una dimensión que se ha transformado es la del tránsito hacia la espera, llevando a que cientos de miles de migrantes, principalmente de origen centroamericano, así como provenientes de otros países, tanto del hemisferio occidental como de los continentes asiático y africano, queden atrapadas en el país por periodos indefinidos. Esta situación es derivada, particularmente, del reforzamiento de la política de contención de migrantes irregulares y solicitantes de asilo establecida por Estados Unidos, la cual también ha sido adoptada por el Estado mexicano.

Aunque desde 2018, con el inicio de la llegada de las Caravanas Migrantes, el gobierno de México planteó y anunció un cambio de paradigma en su política migratoria, la cual se centraría en un enfoque de derechos humanos, en la práctica se muestra la imperante externalización y extraterritorialización de la política migratoria estadounidense, a través de la cual México privilegia la contención, detención y devolución de las personas migrantes, llevado a una política de control con rostro humano, tal como la plantea Doménech (2013).

En este sentido, el objetivo de la presente ponencia es evidenciar cómo el gobierno mexicano, a pesar de mantener en el último quinquenio un discurso humanista, ha privilegiado la contención, disuasión y devolución de personas migrantes a través de su política migratoria en lugar de la regularización e integración. Para ello, esta investigación se centra en el enfoque metodológico del seguimiento y evaluación del gasto público para el análisis de la gestión institucional, así como los resultados y uso de recursos en la provisión de los productos estratégicos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), dependencias gubernamentales encargadas de la atención del tema migratorio en México.