Individuos participando en la esfera pública, debatiendo y deliberando sobre temas y derechos colectivos ha sido siempre uno de los elementos esenciales de la democracia y de la política. Sin embargo, existen factores y recursos por los cuales solamente una parte de la sociedad ejerce la participación ciudadana. En ese sentido, esta investigación se centra en el desafío de fomentar la participación ciudadana en poblaciones marginadas, reconociendo la importancia de la inclusión de todos los individuos en la toma de decisiones públicas. Se aborda esta problemática desde la democracia participativa, que promueve la participación ciudadana. La metodología adoptada se basa en un enfoque cualitativo, permitiendo un acercamiento a la realidad de estas poblaciones y de los hechos y sus interpretaciones. Se destaca que la participación se ve obstaculizada por la distribución desigual del tiempo disponible y por las necesidades básicas insatisfechas. Además, se analizan las limitaciones estructurales y los obstáculos que enfrentan las personas en situación de pobreza, como la falta de ingresos, educación y acceso a la información. Se argumenta que comprender los desafíos de estas poblaciones puede proporcionar un marco útil para fomentar una participación ciudadana equitativa, al permitir momentos de transformación personal y solidaridad comunitaria que pueden impulsar los espacios de participación. Este estudio propone explorar cómo involucrar a las poblaciones marginadas en la esfera pública, hacia una mayor inclusión y participación.