El Estado moderno tiene su fundamento originario en un contrato utópico, luego como construcción ideológica, cuya imposición transformó y determinó todas las relaciones sociales. Con ello, generó también una serie de movimientos y contradicciones que bien ponen en duda la calidad y visión de sus más grandes promesas utópicas provocando la crítica actual de sus instituciones y al debatir si su permanencia sigue siendo deseable universalmente. Es por ello, que la visión anarcopacifista en la cultura occidental se infiltra a través de los movimientos anarquistas como rechazo a la ideología estatal instaurada por la modernidad y propone otra mirada alternativa donde se minimiza u omite al Estado. Borges a partir de “Utopía de un hombre que está cansado” y su discurso mediático posterior, aborda la política rechazando abiertamente la configuración del Estado, y propone una visión alternativa encaminada a una construcción utópica estructurada en torno al anarcopacifismo que será desarrollada en esta investigación.